Una mala salud financiera puede conllevar una mala salud física
Las finanzas personales, la carga de trabajo y la salud personal son las cuestiones que más estrés nos generan. Y el estrés financiero puede causar depresión.
Las finanzas personales, la carga de trabajo y la salud personal son las cuestiones que más estrés nos generan. Y el estrés financiero puede causar depresión.
Ver una crisis como una oportunidad es la manera más inteligente de afrontar cualquier situación difícil, y los tiempos que estamos viviendo no son una excepción.
La pobreza es un problema estructural que se mantiene a lo largo de la vida, se hereda de padres a hijos e influye en muchos aspectos del desarrollo vital de una persona.
La crisis de la Covid19 empeoró la delicada situación económica de muchas familias que ahora, con la vuelta al cole, se plantean cómo podrán afrontar este esfuerzo económico.
La pandemia ha gravado los problemas económicos de muchas familias. Esta situación de vulnerabilidad les provoca además una preocupante salud física y mental, diagnosticada como “estrés financiero”.
Nace esta nueva prestación con la intención de cubrir las necesidades básicas de alimentación, higiene y aseo de las familias vulnerables o personas individuales con ingresos inferiores a la RMI.
Actualmente en España hay más tarjetas de crédito en circulación que habitantes y más de 2 millones de personas están afectadas por los intereses de las tarjetas revolving.
Este incremento es especialmente alarmante para los hogares más vulnerables, ya que las familias beneficiarias del bono social contratan su tarifa eléctrica en el mercado regulado.
No poder afrontar gastos imprevistos o tener que pedir dinero a familiares o amigos para llegar a fin de mes, es una realidad a la que se enfrentan alrededor de 7,8 millones de personas en España.
A pocos días de la llegada del invierno, las familias españolas se preparan para afrontar las navidades más extrañas de las últimas décadas.