Préstamos rápidos: el peligro de endeudarse
Las vacaciones y la posterior vuelta al cole son épocas de gasto. Es sencillo caer en la tentación de pedir los conocidos como préstamos rápidos o minicréditos. Leemos la letra pequeña de esta herramienta y te damos consejos para evitarla.
La inflación (elevación del nivel general de precios), el Euribor (sube y pagamos más intereses por los préstamos hipotecarios a tipo variable) y una energía a precios desbocados, entre otros motivos, están empeorando la salud financiera de muchas familias.
Las personas que, para ir pagando sus deudas, no pueden obtener financiación por vías tradicionales e incluso están registradas en ficheros de morosos como el de la ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito), suelen caer en la tentación de contratar, incluso encadenándolos, minicréditos o préstamos rápidos.
Hablamos de un producto financiero complejo y peligroso que las empresas del sector ofrecen especialmente (mediante publicidad en todos los medios) a este perfil de usuarios/as, conscientes de sus urgencias y de que, muy seguramente, seguirán teniendo impagos.
A las puertas de las vacaciones veraniegas y de la próxima vuelta al cole, conviene que tanto familias en situación de vulnerabilidad como profesionales de la intervención social prevengan frente a esta financiación aparentemente fácil, rápida y rentable. El desconocimiento y la desesperación son malos consejeros. Según datos de Asufin, el precio de un minicrédito a 60 días es 46 veces más caro que el crédito de una tarjeta y 128 veces más elevado que el de un préstamo al consumo.
¿Cómo puedo identificar un préstamo rápido o minicrédito?
- Lo contratas fácilmente por teléfono o por Internet y sin documentación que demuestre tu solvencia (apenas piden DNI/NIE, número de cuenta bancaria y teléfono o correo electrónico).
- Te ofrecen un “primer crédito exprés” (transferido en minutos u horas) sin intereses ni comisiones (por ejemplo, 300 euros a devolver en 30 días -aunque existen ofertas para devolver en 2 meses y fraccionar el pago-).
- ¡Consulta los costes totales del préstamo! Si no pagas o te retrasas, deberás pagar una TAE (3.350,60% de media) y unos intereses de demora (entre un 1,00% y un 1,40% diario) desorbitados: en menos de dos meses, tu deuda inicial se ha podido triplicar.
____________
¿Necesitas ayuda?
Si tienes alguna duda o consulta, contacta con nuestras técnicas de salud financiera a través del correo electrónico saludfinanciera@nantiklum.org o en el teléfono 686 08 72 74 .